Las cefaleas por el VIH pueden tener diversas causas. En general, se cree que las migrañas surgen por la dilatación (expansión) de las arterias del cerebro y el cuero cabelludo y de la liberación de sustancias químicas en los nervios, lo cual provoca dolor. Algunas cefaleas pueden ser reflejo de una disfunción de las vías químicas empleadas por las células gliales en las que se asientan las neuronas. El Dr. Michael Moskowitz, de la Harvard Medical School, señala que cuando los macrófagos de los vasos sanguíneos del cerebro se activan o desgranulan (liberan mensajeros químicos desde unas vesículas llamadas lisosomas) se produce una inflamación alrededor de los vasos sanguíneos, la cual provoca cefaleas. En la enfermedad por el VIH, la disfunción y activación de los macrófagos están relacionadas con anomalías en la concentración de las citocinas (hormonas que coordinan y regulan la respuesta inmunitaria).
Las cefaleas pueden desencadenarse por una multitud de factores, tales como irregularidades de sueño, estrés, humo de tabaco, exposición a una fuente de luz intensa, ruidos, perfumes u olores, ayuno, consumo de ciertos alimentos o desequilibrios hormonales, que pueden tener su origen en un exceso de estrógeno por el uso de anticonceptivos orales o en una saturación metabólica por el consumo excesivo de complementos de testosterona. Algunas personas son más propensas genéticamente a sufrir migrañas, y éstas son más comunes en las mujeres que en los hombres.
http://www.thebody.com/content/art2686.html
miércoles, 11 de marzo de 2009
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